domingo, marzo 12, 2006

Estrategias de la OMS para el cambio de habitos nutricionales

Estrategias de la OMS para el cambio de hábitos nutricionales
La Estrategia Global de Regimen Alimentario, Actividad Física y Salud de la OMS es un documento de análisis y propuestas para implementar medidas de prevención basadas en la nutrición y la actividad física para controlar las enfermedades crónicas no trasmisibles (ENT), que son responsables del 56% de las muertes y del 46% de las enfermedades a nivel global
La meta de la estrategia Global de la OMS es mejorar la salud pública a través de una nutrición saludable y la actividad física. Unos pocos factores de riesgo son responsables de la mayor parte de carga mundial de enfermedades crónicas -enfermedad cardiovascular, diabetes, isquemia cerebral, cánceres, enfermedades respiratorias y condiciones relacionadas con la obesidad- que dan cuenta del 59% de los 57 millones de muertes anuales, y del 46% de las enfermedades globales. Se prevé que esos porcentajes aumentarán al 73% y al 60%, respectivamente, antes de 2020.Esto es reflejo de un cambio significativo en los hábitos diarios y en los niveles de actividad física a nivel mundial como resultado de la industrialización, urbanización, desarrollo económico y la globalización creciente de los mercados de alimentos.
La Estrategia Global sobre Dieta, Actividad Física y Salud fue solicitada por los Estados miembros de la OMS en una resolución de la Asamblea Mundial en 2002 para un enfrentamiento integrado de Enfermedades No Transmisibles (ENT), estrategia que se adoptó formalmente en mayo de 2004.
La citada estrategia proporciona a los países un rango de opciones de políticas globales para enfrentar los principales riesgos responsables de la pesada y creciente carga de las Enfermedades Crónicas No Trasmisibles (ECNT): la dieta no saludable y la inactividad física.
Los datos actuales sugieren que los factores determinantes de las ENT son en gran medida los mismos en todos los países sobre los que se dispone de información. Entre esos factores figuran el mayor consumo de alimentos hipercalóricos poco nutritivos con alto contenido de grasas, azúcares y sal; la menor actividad física en el hogar, la escuela y el medio laboral, así como en la recreación y en los desplazamientos; y el consumo de tabaco. La mala alimentación, la insuficiente actividad física y la falta de equilibrio energético que se observan en los niños y los adolescentes son motivo de especial preocupación.
Serie de Consultas e Informes
Por más de 18 meses, la OMS organizó una serie de consultas de gran alcance con todos los interesados para desarrollar la estrategia en respuesta a una demanda de los Estados miembros en la Asamblea Mundial de Salud de 2002. Estas consultas incluyeron reuniones formales con los Estados miembros organizadas en conjunto con las oficinas regionales de la OMS, a las que asistieron más de 80 países, otras agencias de ONU relacionadas con asuntos de alimentación, nutrición y la salud, la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales y el sector privado.
Cada consulta produjo un informe con recomendaciones específicas para la Estrategia Global. La OMS asesoró en la estrategia con un Grupo de Referencia de expertos internacionales independientes en el área de prevención y control de las ENT, promoción de dietas saludables y de la actividad física, y tanto de los países desarrollados como en países en vías de desarrollo.
El informe OMS-FAO TRS 916 ha sido una de las bases para la estrategia.
El informe de la Junta de Expertos Consultores de la OMS y la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura) sobre Dieta, Nutrición y la Prevención de Enfermedades Crónicas (TRS 916) ha sido uno de muchos informes científicos y resultados que contribuyeron al desarrollo de la Estrategia. Aporta fuertes evidencias de la influencia de la dieta y nutrición sobre seis condiciones crónicas: enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad, ciertos tipos de cánceres, osteoporosis y enfermedades dentales. Recomienda los rangos de ingesta de nutrientes y los niveles de actividad física consistentes con la prevención de ENT.
Responsabilidades y Recomendaciones
La estrategia explica la carga global de las ENT y cómo una dieta más saludable, la nutrición y actividad física pueden ayudar a prevenirlas y controlarlas. El documento especifica los papeles para la OMS y los Estados miembros, agencias de la ONU, la sociedad civil y el sector privado en la ayuda para reducir la ocurrencia de las enfermedades no trasmisibles. También indica el papel en la prevención de las ENT en los servicios de salud; políticas de alimentación y agricultura; las políticas fiscales; los sistemas de vigilancia; las políticas regulatorias; la educación del consumidor y la comunicación incluyendo el marketing, las proclamas sobre salud y el etiquetado nutricional; y las políticas escolares en cuanto ellas afectan las opciones de alimentación y actividad física.
Sugiere limitar la cantidad de azúcares, grasas y sal en las comidas, y aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres, granos enteros y nueces. La estrategia enfatiza la necesidad de los países de desarrollar estrategias nacionales con una perspectiva sustentable y de largo plazo para hacer de las opciones saludables las alternativas preferidas, tanto a nivel individual como comunitario.
Dependerá de los países decidir qué opciones específicas son apropiadas a sus circunstancias en el nivel nacional. La OMS proveerá el soporte técnico para la aplicación de programas.
La estrategia no prescribe impuestos específicos o subsidios, pero anota que varios países han adoptado medidas fiscales para promover la disponibilidad de y acceso a varios nutrientes, y para aumentar o disminuir el consumo de ciertos tipos de alimentos.
Sin embargo, la estrategia indica que las políticas públicas pueden influir en los precios a través de varias medidas, incluyendo políticas tributarias y subsidios. El texto de la Estrategia reconoce que las decisiones en las tales opciones políticas son responsabilidad individual de los Estados miembros, dependiendo de sus circunstancias particulares.
Opciones Saludables Informadas
Los consumidores requieren información exacta y clara para tomar opciones informadas. Muchos gobiernos están revisando las regulaciones existentes en el etiquetado de nutrientes y proclamas de salud, y sostiene que estos consejos de salud basados en evidencias científicas pueden ayudar a promover opciones saludables.
Reducir la carga de muerte e invalidez de ENT requiere de un acercamiento multisectorial que movilice la energía combinada, recursos y especialización de todos los partícipes a nivel global.
La estrategia propuesta por la OMS ve a la industria alimentaria como la parte de la solución, y recomienda acciones colectivas con ella. Representantes del sector privado han tomado parte en varias consultas formales con la OMS, como también otros partícipes importantes, incluso grupos de la sociedad civil y ONGs.
Enfrentando una preocupante realidad global
La salud y la nutrición de las madres antes del embarazo y durante el transcurso de éste, y la alimentación del niño durante los primeros meses, son importantes para la prevención de las enfermedades no transmisibles durante toda la vida. La lactancia natural exclusiva durante seis meses, seguida de una alimentación complementaria apropiada, contribuyen a un desarrollo físico y mental óptimos. Quienes han sufrido retraso del crecimiento intrauterino, y posiblemente en el periodo postnatal, corren mayores riesgos de contraer enfermedades no transmisibles en la edad adulta.
La mortalidad, morbilidad y discapacidad atribuibles a las ENT es más pesada, y tiende a aumentar, en los países en desarrollo. Además, las personas afectadas son, como promedio, más jóvenes que en los países desarrollados y las muertes causadas por dichas enfermedades alcanzan al 66% del total. Los cambios en los hábitos alimenticios y en la actividad física contribuyen a acelerar esa tendencia. Adicionalmente, el consumo de tabaco también aumenta el riesgo de contraer ENT, en gran medida por mecanismos independientes.
En algunos países desarrollados, cuya carga de morbilidad corresponde principalmente a ENT, se observa una lenta disminución de la mortalidad y la incidencia específicas por edades. Se están haciendo progresos para reducir la mortalidad prematura por cardiopatía coronaria, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer relacionados con el consumo de tabaco. Sin embargo, la carga general y el número de pacientes siguen siendo elevados y en muchos países desarrollados cada vez hay más niños y adultos con exceso de peso y obesos, y aumentan los casos, estrechamente asociados, de diabetes de tipo 2.
En los países de ingresos bajos y medianos, las ENT y sus factores de riesgo afectan inicialmente a los sectores más acomodados. Sin embargo, los datos recientes indican que, con el tiempo, los hábitos de comportamiento poco saludables y las enfermedades no transmisibles conexas se concentran en las comunidades más pobres y contribuyen a las desigualdades sociales y económicas.
Aunque en la carga de morbilidad de los países más pobres predominan las enfermedades infecciosas y la desnutrición, los principales factores de riesgo de las enfermedades crónicas se están propagando. La proporción de personas con exceso de peso u obesas es cada vez mayor en los países en desarrollo, e incluso también en los sectores de bajos ingresos de los países más ricos.
Un enfoque integrado de las causas de la mala alimentación y de la disminución de la actividad física contribuiría a reducir la carga de las enfermedades no transmisibles en el futuro y también el costo económico conexo.
Pesada Carga Económica
La alimentación y la actividad física influyen en la salud ya sea de manera combinada o cada una por separado. Así pues, mientras que los efectos de la alimentación y la actividad física en la salud suelen interactuar, sobre todo en el caso de la obesidad, la actividad física aporta beneficios adicionales independientes de la nutrición y el régimen alimentario, y hay riesgos nutricionales considerables que no guardan relación con la obesidad. La actividad física es fundamental para mejorar la salud física y mental de las personas.
La mayor parte de las personas de edad viven en países en desarrollo, y el envejecimiento de las poblaciones repercute considerablemente en las características de la morbilidad y la mortalidad. Por consiguiente, muchos países en desarrollo soportarán una carga más pesada de enfermedades no transmisibles junto con una persistencia de la carga de las enfermedades infecciosas. Además de tener una dimensión humana, el mantenimiento de la salud y la capacidad funcional de la creciente población de mayor edad será un factor decisivo para reducir la demanda de servicios de salud y los gastos correspondientes.
Las enfermedades no transmisibles constituyen una pesada carga económica para los sistemas de salud, sujetos ya por otra parte a fuertes presiones, y acarrean grandes costos para la sociedad. La salud es un factor determinante del desarrollo y un motor del crecimiento económico. La Comisión de la OMS sobre Macroeconomía y Salud ha demostrado que las enfermedades perturban el desarrollo y ha destacado la importancia de la inversión en la salud para el desarrollo económico. Los programas encaminados a promover una alimentación sana y la actividad física a fin de prevenir enfermedades son instrumentos decisivos para alcanzar los objetivos de desarrollo.
Existen pruebas concluyentes de las relaciones que existen entre determinados comportamientos y el estado de salud o la morbilidad posteriores. Es posible diseñar y realizar intervenciones eficaces para posibilitar que las personas vivan más y lleven una vida más sana, reducir las desigualdades y promover el desarrollo. Si se moviliza plenamente el potencial de las principales partes interesadas, esa visión podrá pasar a ser una realidad para toda la población en todos los países.
METAS Y OBJETIVOS
La meta general de la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud es promover y proteger la salud orientando la creación de un entorno favorable para la adopción de medidas sostenibles a nivel individual, comunitario, nacional y mundial, que, en conjunto, den lugar a una reducción de la morbilidad y la mortalidad asociadas a una alimentación poco sana y a la falta de actividad física.
Esas medidas contribuyen al logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas y llevan aparejado un gran potencial para obtener beneficios de salud pública en todo el mundo.
La Estrategia Mundial de la OMS tiene cuatro objetivos principales:
1) Reducir los factores de riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT) asociados a un régimen alimentario poco sano y a la falta de actividad física mediante una acción de salud pública esencial y medidas de promoción de la salud y prevención de la morbilidad.
2) Promover la conciencia y el conocimiento generales acerca de la influencia del régimen alimentario y de la actividad física en la salud, así como del potencial positivo de las intervenciones de prevención.
3) Fomentar el establecimiento, el fortalecimiento y la aplicación de políticas y planes de acción mundiales, regionales, nacionales y comunitarios encaminados a mejorar las dietas y aumentar la actividad física, que sean sostenibles, integrales y hagan participar activamente a todos los sectores, con inclusión de la sociedad civil, el sector privado y los medios de difusión.
4) Seguir de cerca los datos científicos y los principales efectos sobre el régimen alimentario y la actividad física; respaldar las investigaciones sobre una amplia variedad de esferas pertinentes, incluida la evaluación de las intervenciones; y fortalecer los recursos humanos que se necesiten en este terreno para mejorar y mantener la salud.
(Fuente: En mayo de 2004, la aprobó la Estrategia Mundial de la Organización Mundial de la Salud sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud. Asamblea Mundial, 57» Asamblea Mundial de la Salud (Mayo de 2002, resolución WHA55.23) y la correspondiente Resolución aprobatoria (WHA57.17).


Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
http://www.nutriologiaortomolecular.org/


Do You Yahoo!? La mejor conexión a Internet y 2GB extra a tu correo por $100 al mes. http://net.yahoo.com.mx/

Estrategia Global de la OMS para la prevencion de enfermedades.

Estrategia Global de la OMS para la prevención de enfermedades.
La meta general de esta estrategia sobre alimentación y actividad física es promover y proteger la salud orientando la creación de un entorno favorable para reducir las nefermedades crónicas.

Reconociendo que la carga de las enfermedades no transmisibles es pesada y cada vez mayor, se realizó una reunión de expertos en actividad física, alimentación y prevención de enfermedades no transmisibles, cuyo objetivo fue reunir pruebas y datos científicos para elaborar una estrategia de prevención a nivel mundial.
Participaron 80 países desarrollados y en desarrollo, diferentes organizaciones de las Naciones Unidas, organismos intergubernamentales junto a representantes de la sociedad civil y del sector privado.La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió asesoramiento de expertos internacionales de las seis regiones de la organización.
Luego de un reunión general, en abril de este año se publicó oficialmente la estrategia mundial.
Aborda dos de los principales factores de riesgo de las enfermedades no transmisibles: el regimen alimentario y las actividades físicas, además de complementar la labor que la OMS ha emprendido en esferas relacionadas con la nutrición, como la desnutrición, las carencias de micronutrientes y la alimentación del lactante y niño pequeño.
El informe de la salud en el mundo 2002 expone las circunstancias en las cuales , en la mayor parte de los países, unos pocos factores de riesgo muy importantes son responsables de gran parte de las enfermedades y causas de muerte.
En el caso de las enfermedades no transmisibles los factores de riesgo más importantes son:
Hipertensión arterial
Aumento del colesterol,
Escasa ingesta de frutas y hortalizas
Exceso de peso u obesidad
Falta de actividad física y
Consumo de tabaco.
Cinco de estos factores de riesgo están asociados a la mala alimentación y la falta de actividad física.
La alimentación poco saludable y la falta de actividad física son, las principales causas de:enfermedades cardiovasculares, la dibetes tipo 2 y determinados tipos de cánceres, y contribuyen substancialmente a la carga mundial de morbilidad, mortalidad y discapacidad.
Otras enfermedades relacionadas con la mala alimentación y la falta de actividad física, como la caries dental y la osteoporosis son causas importantes de morbilidad.
En la mayoría de los países los factores determinante de los factores son: el mayor consumo de alimentos hipercalóricos poco nutritivos y con alto contenido de grasas, azúcares y sal; la menor actividad física en el hogar, la escuela y el medio laboral, así como en la recreación y en los desplazamientos; y el consumo de tabaco. La mala alimentación, la insuficiente actividad física y la falta de equilibrio energético que se observan en los niños y los adolescentes son motivos de especial preocupación.
La salud y nutrición de las madres antes del embarazo y durante el transcurso de éste, y la alimentación del niño durante los primeros meses, son importantes para la prevención de estas enfermedades durante toda la vida. La lactancia natural exclusiva durante seis meses, seguida de una alimentación complementaria apropiada, contribuyen a un desarrollo físico y mental óptimos.
Con respecto a las personas de edad y el envejecimiento de las poblaciones, el mantenimiento de la salud y la capacidad funcional será un factor decisivo para reducir la demanda de servicios y gastos de salud.
La meta general de esta estrategia mundial es promover y proteger la salud orientando la creación de un entorno favorable para la adopción de medidas a nivel individual, comunitario, nacional y mundial, que den lugar a una reducción de la morbilidad y mortalidad asociados a una alimentación poco sana y a la falta de actividad física.
Tiene 4 objetivos fundamentales:
Reducir los factores de riesgo mediante medidas de promoción y prevención de la salud.
Promover la conciencia y el conocimiento generales acerca de la influencia del régimen alimentario y de la actividad física en la salud, así como del potencial postivo de las intervenciones.
Fomentar el fortalecimiento de planes de acción sostenibles, integrales y que hagan participar a todos los sectores: sociedad civil, sector privado y los medios de difusión.
Seguir de cerca los datos científicos, promover la investigación y fortalecer los recursos humanos que se necesiten en este terreno.
Recomendaciones con respecto a la dieta:
Aumentar el consumo de frutas y hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Limitar la ingesta de grasas, sustituir las grasas saturadas (origen animal) por grasas insaturadas y tratar de eliminar los ácidos grasos trans;
limitar la ingesta de azúcares libres;
limitar la ingesta de sal (sodio) de toda procedencia y consumir sal yodada.
Lograr un equilibrio energético y un peso normal.
Recomendaciones con respecto a la actividad física
Que las personas se mantengan suficientemente activas durante toda la vida.
Los resultados varían según el nivel de actividad física: al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada con una frecuencia casi diaria reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de diabetes, así como los cánceres de colon y de mama.
Un fortalecimiento de la musculatura y un adiestramiento para mantener el equilibrio permiten reducir las caídas y mejorar el estado funcional de las personas de edad.
Para controlar el peso puede ser necesario un mayor nivel de actividad.
Esta guía señala entre otros aspectos la importancia de la educación, comunicación y concientización del público, donde una buena base para la dopción de medidas es la difusión y comprensión de conocimientos adecuados sobre la relación entre actividad física, la alimentación y la salud, el aporte y el gasto energético así como decisiones saludables en materia de productos alimenticios. Deben formularse, transmitirse mensajes consecuentes, coherentes, sencillos y claros. Deben transmitirse por diversos canales y de una forma que responda a las características de la cultura local, así como a la edad y el sexo de las personas. Es posible influir concretamente desde las escuelas, los entornos laborales y las instituciones docentes y religiosas, así como conducto de las instituciones no gubernamentales y los medios de difusión.
En la eduación de los adultos se deben impartir conocimientos básicos en materia de salud.
Con respecto a la publicidad señala que es preciso desalentar mensajes que promuevan prácticas alimentarias malsanas o la inactividad física y promover mensajes positivos y propicios para la salud.
Etiquetado. Los consumidores tienen derecho a recibir información exacta, estandarizada y comprensible sobre el contenido de los productos alimenticios, que le permita adoptar decisiones saludables.Los gobiernos pueden exigir que se facilite información sobre aspectops nutricionales clave.
La aplicación de esta estrategia por todas las partes interesadas, basadas en puebas científicas y en un contexto cultural, tendientes a lograr cambios en los hábitos alimentarios y las modalidad de actividad física, permitirá alcanzar mejoras considerables y sostenidas en la salud de la población.


Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
www.nutriologiaortomolecular.org


Do You Yahoo!? La mejor conexión a Internet y 2GB extra a tu correo por $100 al mes. http://net.yahoo.com.mx

Estrategia Mundial sobre Regimen Alimentario, Actividad Fisica y Salud



Fuente: Organización Mundial de la Salud24 de mayo de 2004
Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud

La Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido aprobada por los Estados Miembros en la Asamblea de la Salud que se celebra anualmente en Ginebra
La estrategia aborda los principales factores de riesgo responsables de la creciente carga de morbilidad de las enfermedades no transmisibles (ENT), que representan aproximadamente un 60% de las defunciones mundiales y casi la mitad (47%) de la carga mundial de morbilidad. Entre las ENT se incluyen las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2, los cánceres y las afecciones relacionadas con la obesidad.
«Éste es un logro decisivo en la política mundial de salud pública y proporciona a nuestros Estados Miembros un poderoso instrumento, que les permitirá elaborar estrategias nacionales eficaces e integrales para reducir los costos humanos y socioeconómicos de las enfermedades no transmisibles», ha dicho el Dr. LEE Jong-wook, Director General de la OMS. «La carga de mortalidad, morbilidad y discapacidad causada por las enfermedades no transmisibles es ahora mayor en los países en desarrollo, donde los afectados son, por término medio, más jóvenes que en el mundo desarrollado.»
La OMS ha elaborado la estrategia a lo largo de los dos últimos años mediante una serie de consultas con todas las partes interesadas, entre ellas los Estados Miembros, otros organismos de las Naciones Unidas, la sociedad civil, las organizaciones no gubernamentales y el sector privado. La estrategia especifica las funciones de estos interesados para reducir las ENT y destaca la necesidad de reducir el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos trans, de sal y de azúcares, y de aumentar el consumo de frutas y hortalizas, así como la actividad física. Trata asimismo del papel de la prevención en los servicios de salud; de las políticas alimentarias y agrícolas; de las políticas fiscales; de los sistemas de vigilancia; de las políticas de reglamentación; de la educación y de la comunicación con los consumidores, aspecto en el que se incluyen la mercadotecnia, las declaraciones acerca de los efectos saludables de los alimentos y el etiquetado con información nutricional; y de las políticas escolares en lo que se refiere a las elecciones con respecto a los alimentos y a la actividad física.
Durante la Asamblea de la Salud ha habido un amplio debate acerca de la estrategia; durante dos días se ha reunido un grupo de redacción para acordar las enmiendas a la resolución por la que se ha adoptado la estrategia. Entre estas enmiendas estaba la adición de párrafos que reflejaran las inquietudes expresadas por algunos Estados Miembros en el sentido de que nada de lo dicho en la estrategia pudiera interpretarse como justificación para la adopción de prácticas restrictivas o distorsionadoras de comercio; que reafirmaran que la estrategia complementa el fuerte compromiso de la OMS con el tratamiento de la malnutrición, y que reafirmaran que los niveles apropiados de la ingesta de calorías, nutrientes y alimentos deben determinarse de conformidad con las directrices y las prácticas y hábitos alimentarios nacionales.
«Las enfermedades no transmisibles están originando una carga creciente en los países de bajos y medianos ingresos, que disponen de recursos limitados y todavía están luchando para hacer frente a los retos que aún les plantean los problemas relacionados con las enfermedades infecciosas», ha dicho la Dra. Catherine Le Galès-Camus, Subdirectora General de la OMS, Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. «La estrategia recomienda un enfoque orientado hacia la prevención en el que destaca la necesidad de que los países elaboren estrategias nacionales coherentes, multisectoriales, con una perspectiva a largo plazo y sostenibles, destinadas a hacer que las opciones saludables sean las preferidas a nivel tanto individual como comunitario. Recibimos de buen grado el compromiso mostrado por los Estados Miembros para la estrategia y colaboraremos estrechamente con ellos para ayudarlos a aplicar sus recomendaciones.»


Lic. Nut. Miguel Leopoldo Alvarado
www.nutriologiaortomolecular.org